Lenguajes y sublenguajes
Joseba Abaitua
2 |
Lenguajes de especialidad
El ser humano posee una fecunda
habilidad para desarrollar y utilizar lenguajes simbólicos. Diversos
autores (André Leroi-Gourhan, Luigi Luca Cavalli-Sforza,
entre otros) han relacionado el avance tecnológico con el desarrollo
lingüístico, hasta el punto de afirmar que lengua y tecnología son dos
caras de una misma moneda. Gracias a las matemáticas y a los lenguajes
formales ha sido posible la creación del ordenador y el diseño de los
lenguajes de programación. Estos lenguajes formales comparten dos
características esenciales con los lenguajes utilizados en las áreas de
especialidad: deben ser precisos y están sujetos a la normalización.
Las evaluaciones realizadas sobre los sistemas de TA (cf.
Margaret King, Karen Spark-Jones, K.
Falkedal, etc.)
coinciden en señalar que los mejores resultados cualitativos se obtienen
precisamente aprovechado las propiedades de los lenguajes de especialidad
(o sublenguajes como se conocen en la bibliografía
especializada). Existe una norma internacional de evaluación, conocida
como ISO 9126, que analiza la idoneidad de un sistema según el
grado de adecuación a la aplicación para la que se ha diseñado. En el
grupo privilegiado de sistemas adecuados figuran: TAUM-Météo
(para partes metereológicos), SPANAM
(de la Organización Panamericana de la Salud), o TITUS (de
la industria textil francesa).
Otros porgramas de propósito
general, como SYSTRAN,
LOGOS
o METAL,
han cosechado sus mejores éxitos también en dominios restringidos. Los
proyectos concebidos para un uso sin restricciones, ROSETTA y EUROTRA como
más destacados, no han pasado de ser meros experimentos de laboratorio.
Paradójicamente, el éxito comercial ha acompañado a Globalink,
una empresa que se destaca por haber comercializado productos de propósito
general y de considerable poca calidad. Su éxito se explica sobre todo por
una intesa y hábil campaña de mercadotecnia.
Para completar el
panorama de productos hablaremos además de una serie de productos de gran
éxito que no automatizan la traducción sino que ayudan a realizarla
(memorias de traducción y bases terminológicas, como las de Trados)
Premisas para una TA
realista
"Las recomendaciones de Martin Kay se
pueden resumir en esta lista de premisas para el desarrollo de una TA
realista:"
-
Es necesario equilibrar la participación entre el traductor humano y
la máquina, es decir, se debe buscar el punto óptimo de
interactividad.
-
La máquina debe ayudar al
traductor, o en el caso más ambicioso, a un usuario que desconozca
totalmente la lengua de llegada, con todos los instrumentos disponibles
y en los que la informática es más eficaz: repertorios de términos, de
ejemplos, de modelos, etc.
-
La máquina debe consultar con el
traductor todos los casos en los que la complejidad computacional es
mayor (ambigüedad, estilo, etc.), es decir, en aquellas cuestiones en
las que la máquina se desenvuelve con mayor dificultad.
-
La máquina debe permitir la
integración de los procesos de redacción y de traducción. Previo estudio
de los sublenguajes y de la tipología textual, debe ofrecer modelos de
texto ya conocidos y que tienen equivalencias bien establecidas en la
lengua meta.
Integración de
edición y traducción
En conclusión se puede decir que el
enfoque más adecuado es la integración de la traducción en el proceso
global de confección del documento plurilingüe, como veremos que es el
caso del proyecto de la Comisión Europea EURAMIS .
- Diccionarios on-line
- Glosarios terminológicos
- Correctores gramaticales y de estilo
- Gestión documental (indización, catalogació)
- Herramientas de localización de software
- Memoria de traducción
- Repertorio de modelos textuales
Sistemas
expertos en tipología textual
¿Qué es un
repertorio de modelos textuales? Vayamos por partes.
La inmensa
producción de documentos que se demandan traducir está dentro de los
parámetros antes descritos (los textos
sin valor literario, la documentación diplomática, técnica y comercial
supone más del 90% de la demanda mundial de traducciones) y al redactor no
se le permiten excesivas licencias de espontaneidad u originalidad.
La solución no está en disponer de analizadores o generadores
universales de texto escrito, semejantes en su aplicación a los
correctores ortográficos (como están enfocados en la actualidad los
programas comerciales de corrección sintáctica y estilística GRAMMATIK,
POWEREDIT o CORRECT-GRAMMAR).
La clave para obtener soluciones
efectivas pasa por desarrollar auténticos sistemas expertos en tipología
textual, capaces de ofrecer al redactor modelos precisos de documentos
como los que desea confeccionar (en la línea de lo apuntado por autores
como Hasan 1977, 1984, Ventola 1987 o Martin 1991).
El proyecto Legebiduna
está concebido de esta manera.
De lo que estamos hablando es de
una combinación de repertorios de hojas de estilo (style
sheets, cuya utilidad se va haciendo más
patente con el tiempo, con sistemas de autor (authoring systems) y memorias de traducción (translation memories).
Atrás Seguir